Este podría ser el proyecto de jardinería más grande de la historia
Pamela y el Dr. Anil Malhotra compraron alrededor de 22 hectáreas de tierra privada en los Ghats occidentales del sur de la India en 1991. La zona sufría de una deforestación intensa después de haber sido utilizada como tierra de cultivo y prácticamente despojada de vida silvestre.
Sin embargo, el estéril paisaje es apenas reconocible gracias a los grandes esfuerzos de reforestación de esta pareja. Con una exuberante vegetación alfombrando la tierra y una colección de animales salvajes; la pareja ahora posee más de 121 hectáreas de tierra protegida, la cual nombraron SAI Sanctuary.
Recordando lo que los inspiró a mudarse a las tierras salvajes de la India, Pamela, originaria de Estados Unidos, contó a Great Big Story: ”Siempre había sido nuestro sueño tener un santuario privado para la vida silvestre donde estuvieran protegidos. La gente pensó que estábamos locos, pero estuvo bien”.
Estos amantes de la naturaleza dijeron que se necesitó ”mucho cuidado y energía, tiempo y años” para revivir la tierra. Pero a pesar de eso y gracias también a la ayuda de los lugareños y voluntarios; todo el proceso y siembra gradualmente se llevó a cabo.
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Actualmente, el santuario cuenta con una rica variedad de flora que incluye cientos de especies de árboles y plantas autóctonas con valor medicinal.
Además, hay muchas especies amenazadas de animales que viven en el parque, incluyendo nutrias de río, gatos civet, leopardos, cobras reales, tigres de Bengala y elefantes asiáticos.
Pamela describe el lugar como algo vació ”Recuerdo que caminando por el bosque no escuchaba nada más que el sonido de mis propios pasos. Ahora el lugar está vivo y con sonido”.
La pareja dijo que la mayor parte de la tierra que compraron hace más de dos décadas fue abandonada; dejando atrás los antiguos arrozales, las plantaciones de café y las granjas de cardamomo.
También, en una mirada futurista la pareja espera que el bosque continué bajo protección y en continua expansión.
Finalmente, Pamela dice: ”Ambos sentimos una enorme cantidad de alegría cuando caminamos por el santuario. Nunca he sentido este tipo de alegría con ninguna otra cosa que haya hecho en mi vida”.
Si esta historia te conmovió y te gustaría ayudar a su conservación; el SAI Sanctuary esta abierto al público con casas ecológicas disponibles para ser alquiladas.
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