Reflexiones de un trabajador incansable y con una dedicación impresionante.
Más de 40 años después de su muerte, Bruce Lee continúa siendo un referente obligado en el mundo de las artes marciales. La forma en que vivió y todo lo que hizo durante su vida son testimonio de que era una persona especial, tremendamente carismático.
Sobre la fuerza de voluntad: “Reconocer que la fuerza de voluntad es la corte suprema de todos los departamentos de la mente. La ejercitaré todos los días, cuando me urja una acción con propósito; y lo haré un hábito diseñado para convertir el poder de mi voluntad en acción al menos una vez al día.”
Sobre la emoción: “Darme cuenta de mis emociones positivas y negativas y formarme el hábito diario de promover el desarrollo de las EMOCIONES POSITIVAS, y ayudarme a convertir las negativas en algún uso positivo.”
Sobre la imaginación: “Reconocer la necesidad de decir mis planes y mis ideas para obtener mis deseos, desarrollaré mi imaginación apelando a ella para que me ayude en la formación de mis planes.”
Sobre la memoria: “Reconocer el valor de una memoria, voy a propiciar que la mía esté alerta preocupándome por imprimirle claramente todos los pensamientos y deseos a recordar, y asociando esos pensamientos con los objetivos relacionados, los cuales traeré a mi mente con frecuencia.”
Sobre el subconsciente: “Reconocer el poder de mi subconsciente sobre mi voluntad, debo presentarle una imagen definitiva de mi PROPÓSITO PRINCIPAL en la vida y de todos los propósitos menores que conducen al propósito mayor, y debo mantener esta imagen CONSTANTEMENTE ante mi subconsciente y REPETIRLA DIARIAMENTE.”
Sus reflexiones son de una profundidad predecible, viniendo de una persona que creó su propio estilo de Kung Fu, puso las artes marciales en el panorama cinematográfico y se convirtió en un ídolo mundial. No hay que ser un especialista en grafología para notar su perfeccionismo a través de los rasgos de su escritura.