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“Un estudio de seguimiento de diez años en hombres jóvenes mostró que aquellos que tenían respuestas cardiovasculares más grandes al estrés en el laboratorio, tenían más probabilidades de contraer hipertensión más adelante en la vida”, dice la Dra. Sheila G. West, profesora asociada de salud conductual. “Las reacciones elevadas a los factores estresantes son en parte genéticas, pero se pueden cambiar con la dieta y el ejercicio.
West y sus colegas investigaron los efectos de los pistachos en factores estresantes estandarizados en sujetos que tenían colesterol alto, pero presión arterial normal. Utilizaron un diseño de estudio de alimentación controlado aleatorio y cruzado y las tres dietas contenían la misma cantidad de calorías. Después de una dieta de dos semanas con un 35 por ciento de grasa y un 11 por ciento de grasas saturadas, cada dieta de prueba duró cuatro semanas, durante las cuales los participantes comieron solo los alimentos suministrados por el estudio. Una de ellas incluía una porción de 150 pistaches al día, la mitad salados y el resto naturales.
Las dos pruebas consistieron en una prueba física y una prueba psicológica. La prueba física consiste en poner un pie en un cubo de agua helada durante 2,5 minutos. La prueba psicológica les pide a los participantes que escuchen dos números, los agreguen en su cabeza y digan la respuesta. Luego escuchan otro número y deben agregarlo al segundo número que escucharon, no a la suma que hablaron.
“El agua con hielo es un estímulo para el sistema nervioso simpático, pero es muy diferente de los factores estresantes que encontramos todos los días”, dice West. “También queríamos ver si la reacción se produjo cuando el estrés no era físico, por lo que usamos la prueba de matemáticas”.
Los investigadores encontraron que ambas dietas que contenían pistacho redujeron los efectos del estrés sobre la presión arterial, pero que la dieta de pistacho de 42 gramos redujo la presión arterial sistólica en 4,8 milímetros de mercurio, mientras que la dieta de 84 gramos de pistacho solo redujo la presión arterial sistólica en 2,4 milímetros de mercurio. Las dietas no tuvieron efecto sobre la presión arterial normal, en reposo.
Cuando los investigadores observaron la resistencia vascular total, quedó claro que la dieta de 84 gramos tenía una mayor relajación de las arterias. Debido a que el cuerpo regula firmemente la presión arterial, en lugar de permitir que la presión arterial caiga aún más, el corazón se compensa bombeando con más fuerza.
“La relajación de los vasos sanguíneos después de la dieta de pistacho de 84 gramos probablemente redujo la carga de trabajo en el corazón”, dice West. “Este patrón de cambio sería beneficioso si se mantiene a largo plazo. Es posible que otros alimentos con alto contenido de grasas insaturadas y antioxidantes tengan un efecto similar”.
Los investigadores informaron los resultados de este estudio en Experimental Biology 2007, 30 de abril en Washington, D.C.