Estas ilusiones ópticas obligan a los autos a disminuir la velocidad
Aunque Islandia no es la primer ciudad en colocar los pasos peatonales en 3D, este paso de cebra se ha convertido también en una atracción turística.
Ísafjörður es un pequeño poblado con tres mil habitantes y la casa más antigua de Islandia. La pequeña ciudad pesquera, instaló recientemente un paso de cebra con un efecto óptico para que los conductores frenen.
¿Cómo funciona?
Las barras parecen flotar sobre la calzada. El efecto inmediato alerta y hace que los conductores disminuyan la velocidad o incluso frenen hasta que su cerebro logra descifrar la ilusión.
Aunque el efecto sólo funciona desde cierto ángulo y durante unos segundos; la idea es crear una conciencia vial sobre los límites de velocidad en la ciudad.