Los delfines y ballenas ya no se mantendrán en los acuarios canadienses después de que el gobierno aprobó una ley que prohíbe su cautiverio.
El proyecto de ley fue propuesto por primera vez en 2015 y ahora fue finalmente aprobado tras tres años de intensas batallas legislativas. Con el proyecto de ley en vigor, Canadá dio un paso más en favor de la responsabilidad ambiental. La mejor parte de esta legislación es que había apoyo para esto en muchos de los partidos políticos. Esto significa que las cuestiones ambientales no están sujetas a la política partidista en Canadá, y todos entienden la importancia de cuidar de nuestro precioso ambiente.
Cuestiones ambientales que todos debemos preocuparnos, todos compartimos el planeta Tierra.
Esta ley también prohíbe la crianza de delfines y ballenas en cautiverio y ahora se considera como un crimen. Los parques acuáticos canadienses, al igual que los territorios marinos, todavía pueden mantener los actuales cetáceos bajos sus cuidados pero no pueden reproducir una nueva generación o capturar más en la naturaleza.
La ley prohíbe muchas otras cosas como la importación de esperma de cetáceos. El objetivo de esta prohibición es eliminar la práctica de mantener delfines y ballenas en cautiverio, además, el gobierno quiere desalentar otras prácticas de este tipo.
Muchos activistas todavía están haciendo protestas para la transferencia de los 55 cetáceos restantes en cautiverio en Marineland, un santuario de aguas abiertas.
Con el lanzamiento de documentales detallados e impactantes como el de ‘Black Fish’, las personas son cada vez más conscientes de cómo afectan sus actividades al medio ambiente.
Otro proyecto de ley que prohíbe la importación de aletas de tiburón también fue aprobado.
Gracias al esfuerzo conjunto de partidos políticos y activistas en Canadá, los cetáceos pueden estar en paz sabiendo que ya no terminarán en un acuario para el placer de los seres humanos.