Una ingeniosa forma de hacer branding sin duda.
Mover lo que es más reconocible y habitual en el diseño, y volverlo una característica nueva e inesperada es lo que el gran diseñador japonés Taku Oomura logra en su nuevo trabajo. “Trial and Error”, o Intento y error, es el nuevo nombre del proyecto en el que Oomura utilizó una impresora 3D para ofrecer un nuevo sentido para algunos de los más conocidos logotipos de marcas de todos los tiempos.
Utilizando sus manos y mucha imaginación el diseñador, transformó el icónico logo de Nike en un abridor de sobres, así como el de Honda se convierte en un destapado de botellas. Cada logo tiene su función desde porta-lápices y cortadores de naranja, hasta clips y mucho más. Todo sin necesidad de cambiar nada del logotipo original, sólo transformar sus piezas en artefactos banales del día a día.
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