La fuente llamada “Sans Forgetica” está diseñada para aumentar tu memoria y ayudarte a retener la información.
La memoria se puede definir como la capacidad del cerebro de retener información y recuperarla voluntariamente. Es decir, la memoria es lo que nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos ocurridos en el pasado.
Actualmente las personas viven tan agobiadas que les es difícil prestar completa atención a lo que hacen pasando por alto muchos detalles. Un gran ejemplo es la lectura, todos podemos tomar un libro y leer, sin embargo cuando alguien pregunta de qué trato el contenido es difícil explicarlo, por que no se prestó la atención necesaria, sólo se leyó por inercia.
Es por eso que investigadores de psicología y diseño de la Universidad RMIT en Melbourne crearon una fuente llamada ‘’Sans Forgetica’’, la cual fue diseñada para aumentar la retención de información para los lectores.
La fuente se basa en una teoría llamada ‘’dificultad deseable’’, que sugiere que las personas recuerdan mejor las cosas cuando sus cerebros tiene que superar obstáculos menores mientras procesan dicha información. Sans Forgetica es elegante y está inclinada hacia atrás pero contienen huecos intermitentes en cada letra, los cuales sirven como un ‘’rompecabezas simple’’ para el lector, según Stephen Banham, diseñador y profesor de RMIT quien ayudó en su creación.
Al diseñar la fuente, Banham dijo que tuvo que anular sus instintos, arraigados a partir de los 25 años de estudio de tipografía. La claridad, la facilidad de procesamiento y la familiaridad suelen ser principios rectores en el campo. La inclinación hacia atrás en Sans Forgetica es extraña para la mayoría de los lectores, ya que la tipografía hacia atrás es el tipo normalmente utilizado por los cartógrafos para indicar los ríos. Las aberturas por otro lado hacen que el cerebro se detenga para identificar las formas.
Pruebas
El equipo probó la eficacia de la fuente junto con otras intencionalmente complicadas en 400 estudiantes, en experimentos de laboratorio y en línea, descubriendo que ‘’Sans Forgetica’’ rompió los principios de diseño suficientes sin convertirse en algo demasiado ilegible y ayudó a la retención de memoria, según un comunicado de prensa en el sitio web de la universidad.
El equipo de Oppenheimer se basó en el contraste y el tamaño de los obstáculos mentales en lugar de en una fuente extranjera. En un experimento, el equipo hizo que 28 estudiantes universitarios leyeran información sobre dos criaturas inventadas, la perrasca y la norgletti. La información importante se imprimió en gris, 12 puntos Comic Sans o Bodoni. El perfil de norgletti se imprimió en una fuente Arial negra, lisa, de 16 puntos.
El equipo distrajo a los estudiantes durante 15 minutos después de leer sobre los animales y luego los interrogó; los estudiantes recordaron el 87 por ciento de los hechos peligrosos, cuya información había sido más difícil de leer, y el 73 por ciento de los hechos de norgletti.
Oppenheimer y su equipo expandieron su investigación a lo largo de un semestre en una escuela secundaria en Chesterfield, Ohio. Cambiaron las fuentes de los materiales de enseñanza (folletos, diapositivas de PowerPoint y hojas de trabajo) en varias clases y asignaturas a otras poco comunes, como Comic Sans, Monotype Corsiva y Hattenshweiler en cursiva. Después de varias semanas de instrucción, los investigadores encontraron que en todos los sujetos, excepto en química, los estudiantes que habían leído los materiales “disluyentes” se desempeñaron mucho mejor en las tareas.
Sans Forgetica es la primera fuente creada teniendo en cuenta la retención, dijeron los investigadores de RMIT. Pero Janneke Blijlevens, otro investigador del proyecto, hizo hincapié en que la fuente debe usarse con moderación para que siga siendo efectiva. Si el cerebro del lector se pone demasiado cómodo, se reflejará en Sans Forgetica tan fácilmente como si fuera Arial o Times New Roman, algunas de las fuentes más ubicuas del mundo.
“Creemos que es mejor utilizarlo para enfatizar secciones clave, como una definición, en textos en lugar de convertir textos o libros completos”, dijo Blijlevens a The Washington Post.
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