A pesar de ser uno de los hombres más ricos de la ciudad sale a las calles con una pinza y una bolsa con tal de mantener sus calles limpias.
Zhong Congrong, un exitoso hombre de negocios de Chongqing, China, ha sido conocido como “el millonario recolector de basura”, por su costumbre de recorrer las calles armado con una garra de recolección de basura y por supuesto recolectando cualquier desperdició que encuentre.
El empresario de 52 años comenzó a limpiar las calles de Chingqing hace tres años, después de un viaje familiar a la provincia de Hainan, sur de China, para el Año Nuevo chino. Allí, se encontró con una profesora universitaria retirada que, según informes, había estado recogiendo la basura de una de las playas locales todos los días, durante los últimos cuatro años. Estaba tan impresionado con la dedicación y el compromiso de la mujer con la recolección de basura que decidió repetir su hábito diario en su ciudad natal, tan pronto como regresó de sus vacaciones.
Curiosamente, al principio, el hábito de recolección de basura de Congrong atrajo mucha atención negativa tanto de los locales como de los medios de comunicación. La gente simplemente no podía entender por qué un millonario que es dueño de bienes raíces, concesionarios de automóviles y varias fábricas de procesamiento de materiales se agacharía para recoger la basura a mano. Pensaron que no era más que un truco para llamar la atención, pero Zhong no dejaba que la negatividad lo distrajera.
Incluso su familia estaba confundida por el comportamiento de Zhong, al principio. Su esposa e hijos se avergonzaron de la cobertura mediática negativa de su “hábito excéntrico” y se negaron a ser vistos con él en público. Pero con el paso del tiempo, la actitud de la gente cambió. Notaron que su vecindario se estaba limpiando gracias a los esfuerzos de Zhong y comenzaron a alabarlo y apoyarlo. Su esposa ahora es una activista contra la basura, y regaña a todos los que ve tirar basura en la calle.
“Si tiramos o recogemos basura no está relacionado con nuestro grado académico, antecedentes culturales, edad o condición socio-económica”, dijo Zhong Congrong.
El millonario recolector de basura ha estado haciendo todo lo posible para inspirar a otros también. Lleva una camiseta naranja que llama la atención con lemas anti-basura cada vez que va a sus misiones de búsqueda de basura, y multa a todos sus trabajadores con 10 yuanes si se ensucian en el lugar de trabajo. Sin embargo, él es plenamente consciente de que se necesitan medidas más amplias para un verdadero cambio.
“China necesita regulaciones más estrictas para disuadir a los que van a tirar basura”, dijo Zhong. “Confiar en la auto disciplina no será suficiente. Los chinos tienen miedo de “perder la cara”. A ellos les importa menos con cuánto les multan y más sobre la vergüenza que viene con eso “.
Zhong Congrong puede ser solo un hombre, pero su genuina dedicación a resolver el problema de la basura de su ciudad ha inspirado a millones en China.
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