El gigante de metal creó un naufragio lleno de conciencia
En abril del 2017, un enorme Kraken de acero se hundió intencionalmente en el Caribe. Montado sobre un barco condecorado de la Segunda Guerra Mundial; la antigua barcaza de combustible de la armada y su monstruoso pasajero fueron colocados bajo el agua con el objetivo de reactivar un nuevo ecosistema de corales. La estructura además de cuidar la fauna marina, también funciona como un centro educativo de vanguardia para investigadores marinos y estudiantes locales de las Islas Vírgenes Británicas.
La reina Kodiak; anteriormente era una barcaza de combustible de la Armada llamada Yo-44, la cual fue descubierta por el fotógrafo británico Owen Buggy, hace aproximadamente dos años y medio en la isla de Tortola. Owen, fue el cerebro original detrás del proyecto pues de acuerdo a su entrevista con Bored Panda; comentó que su idea era crear un sitio de buceo y un arrecife artificial cerca de Necker Island, que es propiedad de Richard Branson. Luego encontró a la Reina Kodiak pudriéndose en soledad. Le presentó la idea a Richard y terminó por convertirse en un proyecto de arte lleno de conciencia.
Esperan que el Kraken y el barco atraigan turismo de buceo a las Islas Vírgenes Británicas; además de poder fomentar conciencia a una generación de personas apasionadas por la conservación del océano.
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A continuación te dejamos una pequeña galería de esta majestuosa obra de arte. 
