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¡Es oficial! Reino Unido anuncia cierre definitivo de criaderos de perros y gatos

Reino Unido da un paso enorme en favor de los perros y gatos quienes dejarán de ser un producto.

Durante años, ciudadanos, políticos, organizaciones de defensa de los derechos de los animales y animalistas en general han luchado en muchas partes del mundo para que esta ley sea aprobada. Todos ellos están conscientes de que es un logro importante y un paso gigante a cumplir el objetivo de cambiar la triste situación actual en la que viven millones de animales de todo el planeta.

Gracias a que sus peticiones fueron escuchadas, la Ley Lucy fue aprobada por el Parlamento de Reino Unido.



Esta ley fue nombrada en honor a Lucy, una perrita que falleció en 2016 después de haber sido maltratada en un criadero. Su historia conmovió a miles de personas y decidieron adoptar su nombre para la iniciativa de ley que pondría fin al maltrato para todos estos animalitos.

La nueva ley prohíbe por completo la actividad de hacer que un animal sea mantenido con el propósito de que se embarace y de a luz para que sus crías sean vendidas en tiendas de mascotas.

Hay que señalar que esta ley no prohíbe la venta de animales en las tiendas de mascotas, sin embargo, solo podrán ser vendidos aquellos cachorros que sean criados en las mismas tiendas en condiciones óptimas para su salud y bienestar. La Ley Lucy se enfoca en detener la sobreexplotación de los criaderos, los cuales eran un gran negocio para gente sin corazón que no le importa en lo más mínimo la condición de los animales.



Esta nueva regulación entrará en vigor el 6 de abril del 2020, dándole así a los criaderos el suficiente tiempo para ajustarse a la nueva normativa, por lo que en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte no existirán más fábricas de cachorros.

El secretario de medio ambiente, Michael Gove, dijo que las nuevas reglas darían a los animales “el mejor comienzo posible en la vida“.

Gracias a esta ley, miles de animales serán liberados y tendrán una mejor calidad de vida. Además, las personas que aún materializan a los animales verán que ya no son un objeto sino seres vivos y comenzarán a respetar más sus derechos.



Esperamos que más países de todo el mundo sigan el ejemplo de Reino Unido y apliquen una normativa parecida para proteger a los que no tienen voz.