A veces la naturaleza nos regala postales increíblemente lindas como ésta.
La mayoría de nosotros solo apreciamos las flores por fuera, pero hay momentos en los que vale la pena mirar un poco más de cerca. Una de estas ocasiones se le presentó a una pequeña afortunada llamada Angel, quien recogió una rosa para regalarla a su madre.
“Se veía tan acogedor y tranquilo que no podíamos perturbarlo”, comentó la madre de la pequeña.
La naturaleza le dio un regalo que sin duda nunca olvidará esta mujer.