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Veneno de escorpión mexicano podría ser la clave para combatir la tuberculosis

Un tercio de la población mundial está infectada por el bacilo de la tuberculosis y este escorpión podría crucial para su tratamiento.

Científicos mexicanos y estadounidenses han identificado dos nuevos compuestos curativos en el veneno de un escorpión endémico de México, los cuales son capaces de eliminar bacterias como la tuberculosis y el estafilococo.

Originario de Veracruz, el escorpión Diplocentrus melici, puede ser la clave para un tratamiento más efectivo para la tuberculosis. El interés por el veneno del escorpión surgió cuando los investigadores notaron que el veneno cambiaba de color en contacto con el aire, al investigar este cambio, encontraron dos compuestos químicos involucrados.




En un estudio en colaboración el doctor Lourival Possani, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el químico Richard Zere de la Universidad de Stanford y el patólogo Rogelio Hernández-Pando del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, encontraron que el veneno contiene dos compuestos, uno que cambia a color rojo y el otro a color azul al momento de exponerse al aire.

Al sintetizar estos compuestos se descubrió que su estructura molecular en dos benzoquinonas, las cuales contienen propiedades antibacteriales. La benzoquinona roja es eficaz para eliminar la bacteria de estafilococo, mientras que la azul mata las cepas de bacterias que provocan la tuberculosis.




Los científicos comprobaron la eficacia del fármaco porque mata las bacterias sin causar efectos secundarios como daños al tejido pulmonar. La investigación se llevó a cabo durante dos años durante los cuales no comunicaron nada al respecto, hasta ahora.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un tercio de la población mundial está infectada por el bacilo de la tuberculosis, pero solo una parte de los infectados desarrollará la enfermedad. Actualmente, alrededor de 350 millones de personas en el mundo padecen tuberculosis, una enfermedad cuyo tratamiento dura al menos 6 meses.

El siguiente paso en el estudio será identificar los ingredientes esenciales para poder desarrollar un fármaco sintético a bajo precio que sea accesible para personas de todo el mundo.

Puedes consultar más sobre este estudio haciendo clic aquí.