El perrito viste uniforme escolar y los alumnos tienen la responsabilidad de alimentarlo a diario.
El mundo no es del todo malo, de vez en cuando las personas nos sorprenden con actos de bondad y tal es el caso de Findik, un perrito que fue rescatado de un cementerio en un pequeño pueblo en Turquía y que ahora es uno de los mejores estudiantes de la primaria en aquel lugar.
El cachorro mejoró su vida notablemente pues a partir de una de sus peores experiencias, el director, Ahmet Aktür y el maestro Mustafa Önlen salvaron su vida después de un brutal ataque de una jauría de perros.
Los maestros pensaron que el mejor lugar para vivir sería en la escuela pues los abrazos y el amor nunca le faltaría. En el patio construyeron un pequeño refugio para él y los niños lo bautizaron como Findik (avellana).
Los pequeños además se turnan para cuidarlo y alimentarlo. El perro también porta su uniforme y de vez en cuando asiste a clases con los niños.