Su nombre es Maya y es una hermosa lección de aceptación y amor propio.
Todos los amantes de los animales saben que no hay animal que no merezca un poco de amor. Y la razón es que son realmente tiernos y son seres muy puros; no importa si tuvimos un buen o mal día ellos están ahí para nosotros brindándonos amor incondicional.
Para los animales somos todos igual sin importar nuestras limitaciones, por lo que para nosotros debería de ser igual.
Te presentamos a Maya, una gatita con síndrome de Down. Quizás no sabías que esta condición también puede suceder en animales, pero esto no ha sido un impedimento para que Maya se convierta en una influencer positiva y tener su propio libro.
¿Quién es maya?
Esta gatita vive en Massachusetts, Estados Unidos con sus dueños Harrison Makofsky y Laura Beader, además de su hermano gatuno Dragon, quien también tiene una condición diferente a la de los gatos comunes.
Gracias a sus asombrosos dueños Maya pudo sacar su propio libro, en el cual habla del amor propio y la aceptación de tu persona. Su libro se publicó en marzo de 2018 y desde entonces muchas personas lo han comprado.
Su libro ilustrado está dedicado a niños de todas las edades.
Este adorable libro ilustrado presenta a Maya y enseña a niños de todas las edades a aceptar a quienes son diferentes. Escrito para normalizar discapacidades o condiciones físicas, de desarrollo y emocionales de todo tipo, este libro puede abrir los ojos de todos a la idea de que cada vida merece amor y aceptación.
—Meet Maya Cat
Las ganancias de su obra además son donadas a The Odd Cat Sanctuary, un refugio de donde Maya fue rescatada, y a las Olimpiadas Especiales de Massachusetts, por lo que en realidad sus dueños ayudan a muchísimas personas además de compartir el mensaje de Maya.
Independientemente de cual sea la condición física o emocional que presentes, es importante aprender a aceptarte y aceptar a los demás en una sociedad permanente, haciéndolos partícipes de cualquier acción que se realice.
Sin duda una valiosa lección y quién diría que un gatito sería el que nos la enseñaría.