Giuseppe Berardelli, de 72 años murió después de negarse a usar un respirador que sus feligreses le habían comprado; el sacerdote decidió que un paciente más joven debería usar el equipo.
El sacerdote italiano Giuseppe Berardelli, de 72 años, murió en Bérgamo, en el norte de Italia, el martes (24), después de negarse a usar un respirador que sus feligreses le habían comprado. Berardelli decidió que era un paciente más joven quién debía usar el equipo.
Aunque murió en Bérgamo, era el sacerdote de una iglesia en otra ciudad, Casnigo.
Los residentes de Casnigo aplaudieron su buena acción desde sus ventanas al enterarse de la causa de muerte del sacerdote.
Al menos 50 sacerdotes murieron de Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus en Italia.
El Papa Francisco dirigió una oración por los médicos y sacerdotes que murieron a causa de la enfermedad. El Papa les agradeció “por su heroico ejemplo al servir a los enfermos”.
El país es el más afectado por la pandemia: hay más de 6,000 muertos a partir de este martes (24).
Europa se considera ahora el epicentro de la crisis.
Sin embargo los esfuerzos para frenar el brote continuan y tanto empresas como personas se han unido para crear válvulas para respiradores, se han donado suplementos médicos y se espera que pronto esta pandemia llegue a su fin.
Recuerda que está en nuestras manos terminar con la pandemia. No salgas de casa y si necesitas hacerlo, recuerda seguir todas las normas de salubridad.