Este mes nos regalará un fenómeno astronómico digno de admirar.
Millones de personas en todo el mundo se encuentran en una situación similar al estar en aislamiento para evitar la propagación del COVID-19.
La noche del 7 al 8 de abril, la Luna se podrá observar más grande, brillante y con un sorprendente color rosa, por lo que es una excelente oportunidad para salir a balcones, terrazas o ventanas y poder apreciar esta maravilla.
De acuerdo con científicos de la NASA, este fenómeno ocurre cuando la Luna se acerca a la Tierra en un 10% o más, de lo que generalmente lo hace. Esta ocasión, nuestro satélite se encontrará a una distancia de alrededor de 357,000 kilómetros del planeta.
Este evento se trata de la primera Luna llena del equinoccio de primavera en el hemisferio norte, o de otoño en el hemisferio sur. En el pasado, marcaba el inicio de la celebración católica de Pascua, que casualmente coincide con la etapa que se vive estos días.
Se le denomina superluna debido a que, al orbitar, se coloca en el punto más cercano a la Tierra, proceso denominado perigeo, que es el punto de la órbita de la Luna en el que existe menos distancia con respecto al centro de la Tierra. Según astrónomos, las superlunas pueden parecer hasta un 14% más grandes y ser hasta un 30% más brillantes que las lunas llenas normales.
Se llama tradicionalmente “rosa” a esta luna debido a que nativos norteamericanos le pusieron este nombre porque el evento ocurre en la primavera, una época de muchas flores del género phlox, las cuales se caracterizan por sus vibrantes colores.
“En el hemisferio norte, la luna llena en abril se llama Pink Moon (luna rosada), un nombre que proviene del musgo rosa, conocido también como phlox de tierra silvestre, que en el este de los Estados Unidos es una de las primeras flores que germinan en primavera”, señaló la NASA en su sitio web.
Este extraordinario fenómeno se podrá observar a simple vista desde cualquier lugar del mundo.