Estos animales parecen salidos de un mundo mágico.
Desde hace cientos de años, los humanos han sido maravillados por seres mitológicos increíbles como los dragones. Existen leyendas de estas fantásticas criaturas que han cautivado a millones de personas a lo largo de la historia. Lamentablemente, los dragones como los imaginamos no existen, pero la naturaleza nos sorprende con un género de animales lo más parecido a los dragones.
El género Draco, también conocido como de “dragones voladores”, pertenece a la familia de lagartos Agamidae. Estos lagartos viven en los árboles de los bosques tropicales del sudeste asiático.
Estos maravillosos animales miden de 20 a 26 centímetros de largo. Poseen unas membranas al costado de su tronco lo que les permite planear de árbol a árbol, llegando hasta unos 60 metros de distancia perdiendo solo 10 metro de altitud.
La dieta de los reptiles de este género se basa principalmente en insectos, en especial hormigas arbóreas.
La única época en la que estos animales bajan de los árboles es cuando llega el momento de reproducirse. El dragón volador macho utiliza sus membranas plegables para llamar la atención de la hembra y así iniciar el proceso de cortejo.
Después de la copulación, la hembra hace un pequeño agujero en el suelo donde deposita alrededor de 4 a 5 huevos, los cubre con tierra y hojas. La madre solamente se queda con sus huevos 24 horas, después de esto abandona la vigilancia y regresa a las alturas.
Los colores y características de cada dragón volador varía dependiendo de la especie pero todos ellos poseen peculiaridades que los hacen únicos.
Estos animales sin duda son una belleza de la naturaleza que parecen salidos de un cuento de hadas.