El distanciamiento social llegó para quedarse por un buen tiempo y algunos están teniendo ingeniosas ideas para mantenerlo.
Muchos de nosotros deseamos con todas nuestras fuerzas obtener un poco de libertad y vacaciones como antes, pero no es imposible ir a las playas, a menos de que vivas en Europa y tengas permitido acudir, pues la ‘’nueva normalidad’’ tras la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19 está llegando de manera paulatina a cada rincón del mundo.
Y es que la llegada del verano está más cerca que nunca, y es por ello que las autoridades francesas tomaron cartas en el asunto, para poder mantener el distanciamiento social pero dando la oportunidad de la ciudadanía de disfrutar un poco del sol, las olas, el mar y la arena.
Un verano diferente.
Algunas playas francesas como la de la localidad de La Grande Motte, estarán abiertas al público para poder disfrutar de un bonito día de playa, pero con las medidas de seguridad necesarias.
Los franceses se encuentran muy agradecidos por el hecho de poder asistir, pero la estancia no será como antes, pues deben realizar la reserva de un espacio, que es delimitado por cuerdas y postes de madera; de esta forma respetan el distanciamiento social.
Además se podrá acudir solo por un tiempo especifico, que puede ser de las 9:30 de la mañana hasta las 12:30 del mediodía, o de las 2:00 a las 5:30 de la tarde, teniendo disponibles 66 áreas acordonadas. No se podrá llevar mascotas ni fumar, y si se desea escuchar música deberá ser mediante auriculares.
Por supuesto debemos aclarar que el hecho de que la asistencia a estos lugares sea posible no quiere decir que el virus haya desaparecido, sino que debe continuarse con las medidas necesarias para evitar los contagios, regresando poco a poco a la vida normal, por lo que en caso de que las reglas en las playas no se respeten se cancelará la reapertura.