
Bien dicen que el tamaño no importa y este gatito nos demuestra que no se necesita ser imponente para ser letal.
El gato salvaje más pequeño de África es parte de lo que se considera como la especia más mortal del mundo. Conocido como gato montés de patas negras, el animal puede viajar más de 30 km durante sus cacerías y tiene un éxito en el 60% de sus presas. El porcentaje es el más alto entre cualquier gato salvaje y mucho más que el de los leones, que por ejemplo ronda entre el 25%.
Este curioso gato habita en zonas áridas de África y Asia. Con pequeñas manchas o rayas negras y pelos claros, es capaz de camuflarse bien entre la vegetación seca de los desiertos, especialmente en las noches. Es difícil imaginar que un animal tan lindo puede ser tan letal, pero eso no es lo que sus presas creen. Este animal incluso mata a más de diez animales pequeños por caza y logra saltar más de un metro para atrapar pájaros.
Los adultos de esta especie pueden medir entre 36 y 52 cm y pesar entre uno y tres kilogramos. Su técnica es capturar rápidamente, pero también puede acechar durante horas, esperando a que aparezca el momento ideal para sorprender a su presa.