
Esta increíble mariposa azul se ha reproducido exitosamente en Inglaterra después de desaparecer por años.
Las mariposas tienen algo mágico en sus alas, son un símbolo de transformación y especies como la Phengaris Arion, popularmente conocida como el gran azul, es una de las especies más bellas. Sin embargo se consideraba extinta.
Afortunadamente después de 150 años pérdida, la mariposa azul, se ha reproducido en Inglaterra.
Cerca de 750 capullos dieron lugar a las mariposas azules, gracias a un intenso trabajo de preservación de la especie llevado a cabo por un equipo de científicos de Minchinhampton y Rodborough Commons, en el condado de Gloucestershireepois. De las 1.100 larvas observadas, los conservacionistas vieron 750 mariposas emergiendo de sus capullos, prueba de que el experimento fue un éxito.
Al igual que las abejas, varias especies de mariposas están desapareciendo debido al cambio climático y la pérdida de hábitat. Por esta razón, el trabajo de conservación de la especie va más allá del nacimiento de estas mariposas, según explicó el guardabosques de Commons Richard Evans. Según él, también es necesario cuidar su cadena alimentaria, para que sean capaces de reproducirse.
Y para ello, es necesario garantizar las condiciones alimentarias disponibles para esta especie. Según el Butterfly Conservation Trust, lo ideal es que se inserten cerca de la plantación de tomillo silvestre y hormigas rojas, creando así una cadena alimentaria sostenible. En el caso del tomillo, son la principal fuente de alimentación. Las hormigas, en cambio, acaban siendo las encargadas de mantener la conservación de sus capullos, cuando están expuestas a ciertos peligros, como es el caso de algunas orugas.
“Las mariposas son criaturas muy sensibles y, con los requisitos específicos del gran azul, son verdaderos barómetros de lo que está sucediendo con nuestro medio ambiente y el cambio climático. Crear las condiciones adecuadas para que esta mariposa amenazada a nivel mundial no solo sobreviva, sino que también prospere ha sido la culminación de muchos años de trabajo ”, dice Evans sobre la importancia de esta iniciativa.
Es por eso que, en un esfuerzo conjunto por salvar a varios insectos, entre ellos los polinizadores, ambientalistas de todo el mundo piden a la gente que deje de podar sus jardines . Aceptar la naturaleza y con ella la maleza, es ofrecer un ambiente saludable a innumerables especies imprescindibles para mantener el planeta y todo su ecosistema funcionando de forma sostenible y natural.