Este pequeño héroe mostró su sonrisa más grande yendo a la escuela por primera vez.
Parecía que Josh Stockhill, un pequeño niño inglés, no sería capaz de vivir una vida normal o incluso no llegar a vivir mucho tiempo. Sin embargo, sus ganas de salir adelante y aferrarse a la vida hicieron que este pequeño saliera adelante y venciera dos enfermedades terribles.
A la edad de ocho meses fue diagnosticado con cáncer de médula ósea. En eso momento, muchos médicos se mostraron pesimistas frente a la situación de Josh, pero contra todo pronóstico, con coraje y después de varios años de tratamientos agotadores, el valiente niño pudo vivir casi como todos los demás.
Después de ocho meses de quimioterapia, los médicos pensaron que el bebé finalmente estaba en remisión, pero cuando Josh tenía dos años, sus padres se enteraron durante un chequeo médico que el cáncer había regresado y estaba en aumento.
La única oportunidad para que sobreviviera era un trasplante médula ósea. Ningún miembro de la familia era compatible para hacer la donación así que el hospital lanzó una búsqueda internacional con el objetivo de conseguir a un donador.
Finalmente, un héroe de España le salvó la vida a Josh. En noviembre celebrará los dos años de la operación que le permitió continuar con vida.
El pasado miércoles, Josh pudo experimentar su primer día de clases en la escuela primaria de Leighton, un gran momento que esperaba impaciente. La expresión de felicidad máxima en su rostro lo dice todo.
Esta increíble historia de superación es un recordatorio de la importancia de la donación de órganos. Donar desde sangre hasta un órgano completo puede hacer una diferencia enorme en la vida de las personas como Josh, quien seguramente está agradecido por completo con su héroe.
¿Qué te pareció esta increíble historia? No olvides dejarnos tu opinión acerca de la donación de órganos en los comentarios.