La idea es disminuir la obesidad entre sus ciudadanos y la mejor forma de hacerlo es quitando el antojo.
Desde que se curó del covid-19, Boris Johnson inició una “guerra contra la obesidad” en el Reino Unido. El primer ministro británico cree que su sobrepeso jugó un papel clave para que la enfermedad se manifestara intensamente en él. Ahora, un activista lo ha presionado para que prohíba los anuncios de comida rápida antes de las 9 pm.
La iniciativa cuenta con el apoyo de celebridades locales como el modelo David Gandy y el chef Hugh Fearnley-Whittingstall. El cocinero dijo que si el gobierno planea reducir la obesidad infantil para el 2030, necesita usar todas las herramientas a su disposición y una estrategia sin prohibir la publicidad de comida chatarra sería ineficaz.
El periódico The Guardian tuvo acceso a una carta enviada al político por BiteBack2030, una organización que promueve campañas de sensibilización alimentaria enfocadas en la juventud.
“Se está persuadiendo a los adolescentes de todo el mundo para que coman alimentos que no son buenos para ellos. Durante el día, el 50% de los anuncios de alimentos contienen productos con alto contenido de grasa, sal o azúcar. El porcentaje sube al 60% entre las 18h y las 21h ” , dice el documento.
“No es como si las grandes empresas de comida rápida como McDonald’s, Burger King y Subway tuvieran que dejar de hacer publicidad. Seguirán estando autorizados, pero podrán poner opciones más saludables en el mismo espacio destacado ” , explica Hugh.
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