El invento es utilizado en niños de países tercermundistas y está dando resultados increíbles.
Cuando el doctor Christopher Charles visitó Camboya hace algunos años, descubrió que muchos de los niños sufrían de anemia, esto debido a un déficit de hierro.
El médico se las ingenió para pensar en una solución al problema y lo cierto es que si idea terminó siendo realmente efectiva y bastante peculiar: creó un pez de hierro que se añadía a la comida.
Los lugareños añaden el pez de hierro como un ingrediente más para que se cueza con el resto de los alimentos durante unos minutos. Esto es suficiente para añadir una cantidad extra de hierro a la dieta.
El resultado final fue realmente satisfactorio; los niños camboyanos que utilizaron el pez durante unos años actualmente ya no sufren de anemia. Además el aditivo puede ser reutilizado durante muchos años.
De acuerdo con el doctor, la idea puede expandirse a zonas rurales o de bajos recursos alrededor del mundo, para solucionar problemas alimenticios como este, a un menor precio comparado con suplementos alimenticios de farmacia.
Ojalá pronto llegue a más países donde lo necesitan.