Solidaria recompensa para el gran ejemplo de dedicación y compromiso.
La pandemia del Covid-19 ha generado muchos cambios a nivel global y uno de los principales es la nueva adaptación a la escolaridad desde casa, lo que representa un reto para los maestros, padres y estudiantes.
Un caso particular ocurrió con Romina Oviedo, una joven argentina de 11 años que estudia en la Escuela Leopoldo Lugones, en Lutti que es una localidad perteneciente a Calamuchita en Córdoba. En la escuela se estableció que las clases serían en línea desde las 09h00 hasta las 12h00 y los maestros enviarían las tareas a través de WhatsApp.
Sin embargo, ante las dificultades económicas de la familia de Romina, no contaban con el servicio de internet en casa, por lo que ella decidió encontrar una manera para poder conectarse diariamente a sus clases en línea y realizar sus tareas.
Esto implicaba tener que caminar 3 kilómetros al día (sin importar las cambiantes condiciones climáticas de la localidad), para poder conectarse en una loma donde si funciona la señal de internet.
Y fue justamente durante sus clases en línea cuando su maestra Sandra Suárez, se enteró casualmente de lo que su alumna tenía que hacer todos los días.
Su maestra escuchó a Claudia, la mamá de la menor decirle: “Dale Romi, que tenemos que volver a casa a preparar el almuerzo” y esto intrigó a la profesora y decidió preguntarle dónde estaban y la respuesta la sorprendió totalmente: “Acá en la cima de la lomita, porque no tengo señal en casa para descargar las actividades”.
Tras enviarle una foto donde se podía ver a Romina en la lomita con todos sus útiles escolares la maestra comentó en una entrevista con Infobae que su determinación la conmovió: “Pensé ¡Qué compromiso, qué voluntad de progreso! Tanto ella como su madre me podrían haber dicho ‘Mirá no tenemos acceso’ o ‘no podemos seguir con las tareas por tal o cual razón’ pero en todo ese tiempo nunca pusieron ninguna excusa.
Además, la maestra destacó que Romina siempre es la primera en conectarse a sus clases “Soy su maestra desde nivel inicial así que viví de cerca toda su evolución, conozco sus varias habilidades, es muy inteligente y resolutiva”.
Después de enterarse de esta situación y con el permiso de la mamá de Romina, la docente compartió la foto y rápidamente se hizo viral a través de las redes sociales y fue de esta forma que una compañía de servicios de internet se solidarizó con Romina e instaló de manera gratuita una antena en su casa para que la pequeña no tenga dificultades.
Actualmente, Romina continúa siendo una excelente alumna y tanto ella como su mamá están muy agradecidas con el apoyo y respaldo que recibieron para que ella pueda continuar sus estudios con más facilidades.