El pequeño Edu luchó desde que era un bebé y finalmente es libre.
Edu es un chico que ya había sido noticia anteriormente, pues a pesar de estar en el hospital logró encontrar hogar para varios gatitos.
Cuando él sólo tenía 2 años, comenzó su tratamiento para la leucemia mieloide, un tipo de cáncer que causa anemia, infecciones, sangrado y fiebre. Edu siempre fue el niño más animado del hospital, se levantaba de la cama y despertaba a los niños para jugar.
‘’Nunca fue un niño enfermo que solo estaba en cama. Era carismático, hablaba demasiado. Recuerdo que tenía esos caballitos de madera y se pasaba el día columpiándose’’, dijo su madre Elisa Cardehari.
El joven de Anápolis, Brasil daba claras señales del adolescente en el que se convertiría, recogiendo regalos para 52 ancianos de una casa de retiro la Navidad pasada.
Edu estuvo estable entre 4 y 6 años. A los 7, la enfermedad volvió con más fuerza. Nuevamente, comenzó a tener manchas en su cuerpo. Elisa estaba aterrada; pues el tratamiento agresivo tenía que volver.
Cuando tenía 9 años, se sometió a un transplante de médula ósea y consiguió que le dieran de alta. Solo tendría que someterse a tratamientos periódicos cada seis meses.
A los 10 años debió enfrentarse a otra intervención. Edu tuvo que ser fuerte para soportar la punción lumbar, un procedimiento realizado sin anestesia y, por tanto extremadamente doloroso. Hasta los 15 años, edu parecía estar bien de nuevo pero tenía que ir a la pelea.
‘’La sangre comenzó a salir de su nariz nuevamente. Yo sabía. Fuimos al hospital. Estuvo hospitalizado 22 días, quiso irse y solo se fue porque firmé un término de responsabilidad. Tuve que hacer su tratamiento en casa’’, contó su madre.
Elisa paró su vida para cuidar a su hijo en casa. Hizo un curso técnico de enfermería. Tenía muchas ganas de ir a la universidad, pero optó por el técnico porque era más barato. Fue suficiente. ‘’Me ayudó mucho, ponerme una inyección, ponerme IV, medicarme. Estaba realmente débil’’, dijo.
Edu quería dejar su tratamiento, pero su madre lo ánimo para seguir.
‘’Milagrosamente todos mis exámenes fueron positivos. Inmunidad normal. Plaquetas y leucocitos de una persona normal. Eso nunca había ocurrido antes’’, dijo el niño.
Elisa no respondió cuando el médico dijo que Edu estaba curado de leucemia. Afortunadamente, la noticia fue buena y, ciertamente, cualquier madre en el lugar de Elisa tendría una reacción similar. Es una de esas noticias que un espera con los dedos cruzados, pero cuando llegan no sabemos como reaccionar.
‘’Fue mi último tratamiento. Estoy libre. ¡Puedo respirar y apreciar esta increíble oportunidad de vivir!’’, celebró edu.