Para ciertas personas sus esculturas son inquietantemente aterradoras y para otras guardan una profundidad intrigante del ser humano.
Nagato Iwasaki es un artista japonés que desde 1983 ha revolucionado el mundo de las esculturas creando una colección llamada ‘torso’ utilizando únicamente pedazos de madera que busca en diferentes localidades de Japón, para hacer figuras humanas de 180 centímetros de altura.
Sus esculturas han sido muy reconocidas ya que ninguna es exactamente igual a la otra y gracias al uso particular de la madera, genera sentimientos de miedo e incluso angustia para ciertas personas que consideran a las esculturas inquietantemente aterradoras. Mientras que para otros, las esculturas guardan una profundidad intrigante con una belleza especial.
Sin duda, son esculturas únicas pero que seguramente no querrás encontrarte con una de ellas en medio de la noche en el bosque.