A pesar de las carencias de energía eléctrica en su pueblo, el pequeño ha desarrollado una gran habilidad para las esculturas por el cual fue merecedor de una beca de estudios.
Marc Anthony Gonzales Zeta es un niño de 12 años que vive en San Francisco Yaranche en Piura, Perú y desde que tenía 7 años mostró sus destrezas transformando madera de zapote y algarrobo en lindas esculturas de animales que él usaba como juguetes.
En su poblado, la mayor parte de las personas se dedican a la agricultura y a la industria maderera como lo hace su papá en los bosques secos de Tambogrande y fue justamente ahí donde el pequeño despertó su interés por esculpir cuando acompañaba a su papá al campo y empezó a crear formas con los trozos de madera usando cincel y martillo.
En una entrevista el niño recordó sus inicios y comentó: “Me gusta tallar animales, es lo que más me apasiona tallar, he ido mejorando y ahora hago trabajos en alto relieve”. Estos le han permitido desarrollar nuevas técnicas a pesar de las carencias del sitio donde vive, que no tienen energía eléctrica ni herramientas adecuadas para hacer esculturas.
El adolescente también comentó que sueña con ser un gran artista para representar a su pueblo y a su país entero para convertirse en uno de los mejores escultores de la región.
Gracias al apoyo de su familia y de su comunidad, su historia se dio a conocer a las autoridades de Piura, quienes se impresionaron por su potencial y le otorgaron una beca para estudiar en la Escuela Superior de Arte Pública Ignacio Merino de Piura donde podrá desarrollar aún más sus habilidades.