“Tenemos que apoyarnos los unos a los otros, en tiempos como estos”.
Murielle Marenac es dueña de una florería en Francia llamada Marcenac Fleurs y aunque lamentablemente tuvo que cerrar su tienda por las medidas implementadas por el gobierno para detener los contagios del Covid-19, ella decidió hacer una noble acción al colocar ramos de flores en cada uno de los carros del personal sanitario del hospital de Perpignan.
Murielle pensó que esto sería lo mejor que podía hacer de una situación desafortunada, para no tirar a la basura todos los ramos preparados para entregas. Tal como lo comentó al medio Huffpost “Tenía que tomar una decisión y no quería desperdiciar las flores. En lugar de llorar, me dije a mi misma que teníamos que hacer sonreír a las personas, especialmente en tiempos como estos”.
Y esto fue justamente lo que ocurrió, el personal médico se llevó una gran sorpresa por el hermoso gesto de Murielle y relató que “Ellos agradecieron mi apoyo y mi enfoque porque en este momento es complicado. Lo necesitan, tenemos que apoyarnos unos a otros en momentos como estos y no enojarnos”.
Adicionalmente, Murielle está decidida a seguir realizando estas muestras de afecto regalando las flores que no se vendan y dejándolas en los carros de otros profesionales de la salud en más hospitales de su ciudad.