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Policía adopta a una niña de 4 años que ayudó a rescatar de un caso de abuso familiar

El policía y su esposa, no podían estar más felices, cuando la Corte Suprema anunció que finalmente son los padres legales de la pequeña.

Brian Zach es un policía que pertenece al Departamento de Kingman, Arizona en Estados Unidos y durante su trabajo en marzo del 2018, acudió a un llamado de emergencia por un asunto de maltrato infantil. Al llegar al domicilio, Brian encontró una triste escena ya que una niña de 4 años llamada Kaila, había sido víctima de maltrato físico y tenía varias heridas en sus pequeñas manos.

Al reportar la situación, Brian esperó a que llegaran otros detectives para que Kaila pueda ser llevada a un hospital para tratar sus heridas. Durante la espera, Brian consoló a la pequeña que aunque era un poco tímida, se sentía tranquila junto a él.

En una entrevista con Good Morning America, Brian comentó que en esa noche ayudó en todo lo que pudo para que Kaila se sintiera mejor y la acompañó por más de 5 horas, en la que vieron una película y “Coloreamos, comimos snacks… ella me sostuvo la mano, era una pequeña lindura”. 



 

Cuando Kaila fue llevada al hospital, Brian fue a su casa y le comentó a su esposa lo que había sucedido y aunque ya había presenciado muchos otros casos similares, Brian estaba completamente conmovido con el caso de Kaila.

Posteriormente, cuando Brian se enteró que el Servicio de Protección de Menores no podía encontrar un lugar provisional para la niña, él y su esposa Cierra decidieron acogerla en su hogar.



 

De esta manera, Cierra y Brian se convirtieron en los cuidadores de Kaila, quienes tuvieron una conexión inmediata con la pequeña. Incluso desde el segundo día en su nueva casa, Kaila empezó a llamar ‘mami’ o ‘mamá’ a Cierra y un tiempo después, ‘papá’ a Brian. 

A medida que pasaban los meses, la pareja y sus dos hijos, le daban la mejor vida posible a Kaila en un hogar amoroso y libre de maltrato. Finalmente, el 18 de agosto del 2020 Kaila fue adoptada legalmente por Brian y Cierra, tras pasar por un proceso legal que terminó a favor de ellos por la Corte Suprema en Lake Havasu City.



 

 

Actualmente, Kayla vive muy feliz en un hermoso hogar con sus papás quienes siguen encantados con su tierna personalidad y por ver todos los progresos de la pequeña.