Una hermosa historia de compañerismo y verdadera amistad.
Desde el 2011 Erin Durga trabaja como profesora de tercer grado en una escuela en Minnesota, Estados Unidos llamada Kimball Elementary School. En ese mismo año, Pat Mertens empezó a trabajar ahí desempeñándose como conserje y desde entonces los dos se volvieron muy buenos amigos, ya que además de trabajar en la misma escuela, los hijos de la maestra se quedaban en la guardería de la esposa de Pat.
Aunque todo iba muy bien, lamentablemente en el 2017 Pat fue diagnosticado con una enfermedad cardíaca e insuficiencia renal que le generaba que sus riñones funcionen sólo con el 12% de su capacidad y debido a su tipo de sangre, los médicos del Hospital M Health Fairview calcularon que aproximadamente en cinco años lograrían encontrar un riñón de un donante fallecido para poder hacerle un trasplante.
Ante la situación, Pat continuó con el tratamiento de los médicos pero en el 2020 su enfermedad empezó a afectarle más y aunque sus compañeros de trabajo estaban al tanto del tratamiento que seguía, porque salía temprano de la escuela tres veces por semana para poder hacerse diálisis, no tenían idea que los problemas de salud de Pat eran cada vez más críticos.
Esta situación cambió el 31 de enero del 2020 cuando Kayla Marten, hija del conserje, realizó una publicación en sus redes sociales acerca de la salud de papá y escribió que “Ahora estamos tratando de encontrar a alguien con tipo de sangre O y alguien que esté dispuesto a donar su riñón”. Ya que explicó que “Varios de sus familiares han sido evaluados y lamentablemente no son del mismo tipo de sangre o tienen otros problemas de salud que les impiden donar”.
Posteriormente, Erin vió la publicación de Kayla y de inmediato supo que quería ayudar, tal como lo comentó en una entrevista con CNN: “Durante un tiempo había querido hacer algo importante por alguien, pero no sabía que iba a ser. Cuando leí la publicación de su hija, sentí escalofríos. Tuve la sensación de que iba a ser mi algo. Desde ese momento supe que iba a ser compatible”.
Tras una conversación con Lynda, la esposa del estadounidense, Erin decidió hacerse las pruebas correspondientes para corroborar si eran compatibles y el 12 de junio del 2020 les dieron la feliz noticia de que eran compatibles.
Finalmente, los médicos del Hospital M Health Fairview de Minnesota realizaron con éxito el trasplante el 3 de julio y después de unos meses, Pat y Erin retomaron sus actividades normales en la escuela primaria. En la entrevista con CNN, Pat mostró su eterno agradecimiento hacia la maestra y los doctores que hicieron un trabajo maravilloso y concluyó que “lo único que puedo decir es que ella es un ángel”.