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El bar donde cinco amigos se reunían cerró, lo compraron y ahora es un éxito

“El amor por este bar nos llevó a comprarlo en plena pandemia. Le queríamos dar una nueva vida”.

Alejandro Romagnoli (51), Nicolás Ribone (49), Juan Serralunga (49), Ramiro García (49) y Juan Ignacio Jaca (46) son amigos y colegas arquitectos que se conocieron durante sus estudios universitarios en la ciudad de Rosario en Argentina y desde ese tiempo siempre se reunían en un enigmático bar llamado el Bar Blanco, que fue fundado en el año 1922.




Aquel bar se convirtió en el sitio preferido para sus reuniones después de clases, tal como lo mencionó Alejandro en una entrevista con el medio Infobae: “Nosotros íbamos siempre al salir de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario, sobre todo cuando teníamos entregas, era como un segundo hogar”. 

Con los años, los amigos seguían acudiendo ocasionalmente al bar y vieron cómo iba evolucionando a medida que pasaba el tiempo, ya que en el 2002 la familia Blanco, los dueños originales del bar, decidieron dejar de administrarlo y se lo rentaron a un nuevo dueño, quien mantuvo la esencia original del bar, pero en el 2008 empezó a tener muchas dificultades económicas y se trasladó a un local al frente con exactamente el mismo nombre. 




Alejandro contó que aquel dueño “se llevó todo, el mobiliario, el menú e incluso el histórico personal” y agregó “por fidelidad al lugar, nosotros acompañamos la mudanza y no dejamos de ir, conservando nuestra larga mesa”. Sin embargo, el argentino relató que la crisis económica afectó al bar “empezó a decaer, la calidad del servicio y de la propuesta no era la misma, se hacía notar. Cuando podíamos se lo remarcábamos al dueño”.

Unos años después, el grupo de cinco amigos consideró la idea de ‘devolverle la magia al lugar’ y durante una noche de asado lo analizaron “¿Y si lo compramos nosotros? Nos preguntamos un poco en serio y otro poco divagando… cómo íbamos desde los veinte sabíamos todo lo que teníamos que hacer para que vuelva a ser como antes”.

Un tiempo después, la idea tomó fuerza nuevamente y a finales del 2019 decidieron hacerle una propuesta al dueño, sin embargo con la llegada de la pandemia y las restricciones de confinamiento tuvieron que postergarlo. En la entrevista con Infobae, Alejandro narró que “Al final cerró por tiempo indeterminado. Fue un caos, nosotros no sabíamos si seguir o no, por la incertidumbre del contexto mundial”. Sin embargo, los amigos decidieron rescatar el bar y en mayo del 2020 lo compraron y prometieron conservar el personal y mantener la tradición del lugar. 



 

Finalmente, el 10 de diciembre del 2020 los cinco amigos reinauguraron el lugar y el Bar Blanco cambió de nombre a El Tradicional Bar y aunque realizaron algunos cambios estructurales por renovación, al ser su profesión lograron plasmar perfectamente el ambiente moderno manteniendo las características tradicionales del enigmático lugar, que una vez más se convirtió en uno de los preferidos de las personas en Rosario, ahora es todo un éxito y está a vísperas de cumplir 100 años.