“Lo primero que pensé cuando tuve el título en mis manos fue llevarlo con ellos y decirles: ‘miren papás, sí se pudo, ¡lo logré!’ ”
El protagonista de esta historia es Marcos Eduardo Mejorado Serrano, un joven mexicano de 28 años, quien al graduarse de Enfermería y Obstetricia, fue con título en mano, al cementerio donde está la tumba de sus padres fallecidos, para cumplir con su palabra.
El joven compartió una fotografía en su cuenta de Facebook en la que se observa la lápida con una fotografía de sus padres, mientras el mexicano se toma una selfie con su título, mostrando su orgullo, emoción y respeto, al culminar sus estudios, convirtiéndose en un profesional de la salud y lo celebró rindiendo honor a su papá, quien falleció en el 2008 y a su mamá, quien perdió la batalla contra una enfermedad tan solo unos meses antes de su graduación.
Marcos tituló su publicación escribiendo: “Las promesas son para cumplirse” y de inmediato recibió decenas de comentarios de sus familiares y amigos, aplaudiendo su logro por cursar la carrera de Enfermería y Obstetricia en la Universidad de Guanajuato. Pero lo que el joven mexicano no se esperaba, es que su publicación se empezó a viralizar y a los pocos días fue compartido por más de mil personas.
El joven, quien es originario de Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz, recibió las felicitaciones de cientos de personas que se conmovieron por su historia y por su maravilloso gesto de ir a la tumba de sus padres con su título de profesional, cumpliendo con su promesa.
Adicionalmente, muchos internautas le escribieron palabras de ánimo destacando que aunque sus padres no estén físicamente con él, ellos lo siguen acompañando: “Tus papis están muy orgullosos de tí, a seguir triunfando, eres un gran muchacho”, “Te va a ir bien, desde arriba siempre te cuidarán”, “Muchas felicidades y mucho éxito. Se que no nos conocemos pero estoy segura que tus padres estarían muy orgullosos de ti y de todo lo que has logrado, sigue así”.
Finalmente, Marcos mencionó en entrevistas con medios locales que para él fue muy importante su graduación, ya que cuando su mamá enfermó pensó en rendirse, pero su mamá lo animó a que persevere y que termine su carrera. Por esto, al obtener su título universitario acudió a la tumba de sus padres como una forma de agradecimiento y relató que “Lo primero que pensé cuando tuve el título en mis manos fue llevarlo con ellos, antes de llegar a mi casa, y decirles: ‘miren papás, sí se pudo, ¡lo logré!’ Fue un momento íntimo con ellos”.
Sin duda un joven muy admirable.