8 razones, 8 abrazos
Ocho abrazos al día pueden hacer maravillas. De hecho, abrazarse puede ser descrito como un apretón de manos; pero para el corazón. La simple acción de abrazar crea energía para sentirse bien, tanto para el abrazado como para el abrazador.
La ciencia ha estado investigando sus efectos positivos; y numerosos estudios relacionados con los abrazos han llegado a la misma conclusión: abrazarse es una parte crucial del desarrollo humano.
1. Abrazar es saludable para el corazón
Abrazar activa la hormona de la oxitocina, lo que nos hace sentir cálidos y confusos. En un experimento en la Universidad de Carolina del Norte, los participantes que no tuvieron ningún contacto con sus parejas desarrollaron una frecuencia cardíaca de 10 latidos por minuto, en comparación con los cinco latidos por minuto entre los que llegaron a abrazar a sus parejas durante el experimento.
2. Los abrazos reducen el estrés
Si te sientes un poco agotado o presionado, busca a alguien que te importe y dale un abrazo envolvente. Un estudio afirma que abrazar reduce la cantidad de cortisol en nuestros cuerpos, liberando la tensión y enviando mensajes tranquilizantes al cerebro.
3. Los abrazos ayudan a los bebés a vincularse
El tacto es fundamental para los bebés, especialmente en sus primeras etapas de vida, ya que les ayuda a vincularse con los demás a medida que envejecen.
Un estudio comparó a un grupo de niños adoptados. Uno de los grupos pasó sus primeros años en orfanatos donde no recibieron contacto físico y en el otro grupo fueron criados por una familia cariñosa. La investigación encontró que los niños adoptados sin contacto; tenían niveles significativamente más bajos de vasopresina. Una hormona que desempeña un papel en el reconocimiento familiar y la vinculación; en comparación con los niños que se criaron con padres amorosos.
4. La importancia de un abrazo en gente adulta
El contacto físico y los abrazos pueden combatir los sentimientos de soledad que surgen a medida que las personas envejecen. Una casa de retiro en Nueva York realizó un estudio en el que implementaron un programa llamado ”Embraceable You”. La idea era fomentar el contacto intergeneracional entre residentes y el personal; con el fin de mejorar el bienestar de los residentes. Como resultado los residentes que fueron más abrazados; terminaron sintiéndose menos deprimidos, más capaces de concentrarse y obtuvieron noches de sueño reparador en comparación con aquellos que fueron menos abrazados.
5. Los abrazos pueden regenerar músculos
Un experimento realizado en ratones, descubrió que los ratones más viejos que fueron inyectados con oxitocina regeneraron sus músculos más rápido, igualando la tasa de regeneración de ratones más jóvenes.
6. Un abrazo lleno de energía
Existe una meditación de abrazos del Maestro Zen Thich Nhat Hanh y dice que se puede utilizar para traer más conciencia, presencia y unidad a la vida de las personas. Estar en el momento presente ha demostrado que aumenta la felicidad. Esta simple meditación es una excelente manera de combinar la atención plena, con una poderosa dosis de oxitocina.
7. Abrazar reduce miedos
Un estudio sobre los miedos y la autoestima examinó la conexión entre el contacto humano y la reducción del miedo a la mortalidad. Además los participantes tenían más probabilidades de tener menos ansiedad hacia la muerte; cuando se tocaban ligeramente o abrazaban un objeto inanimado como un oso de peluche.
8. Los abrazos prolongados son los mejores para el cuerpo
Cuando las personas se abrazan por 20 segundos o más, se libera oxitocina, una hormona que nos hace sentir bien y además crea conexiones y vínculos más fuertes entre los abrazadores.
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