Esos que dijeron que crecer era fácil, seguro tienen 30 años y siguen viviendo con sus padres.
Cuando somos pequeños, admiramos a todos los adultos con algo de asombro y confianza. Porque bueno ellos saben exactamente lo que están haciendo, no hay problemas y tienen todo bajo control. Además se aseguran de que todo funcione como debe de ser y por supuesto el pensamiento más lógico es que la vida adulta va a ser genial.
Pero bueno, como todos sabemos, a estas alturas, esa noción no es más que una gran farsa. Los adultos son igual o peor de despistados que los niños, sin mencionar que algunos adultos siguen siendo niños.
Resulta que hay una tonelada de descubrimientos desagradables e inesperados que vienen con la edad adulta. Y por supuesto ni la escuela, ni la religión y ni siquiera nuestros mismos padres tuvieron el tiempo de advertirnos.
Así que si tu vida adulta está a punto de comenzar; prepárate para descubrir muchas sombrías pero divertidas realidades que vienen dentro del paquete llamado ”madurar”.
¿Para qué problemas de adulto no estabas preparado?
1. Caducidad
Tal parece que la comida, sobre todo frutas y vegetales expiran mucho más rápido cuando eres tú el que paga por ellas.
2. Niños internos
Si tampoco estábamos preparados para ser niños grandes. Por ejemplo yo todavía me gasto mi dinero en juguetes.
3. Tiempo
Nadie nos dijo que el tiempo se va en un parpadeo, justo ayer tenía 10 años y ahora tengo renta, luz, agua, gas y comida que pagar.
4. ¿Qué diablos estamos haciendo?
Al llegar a la edad adulta regularmente no tenemos idea de lo que estamos haciendo o queremos hacer. Pero quizá nuestros padres tampoco tenían ni idea de qué diablos estaban haciendo, lo cual es un poco reconfortante.
5. La despedida más larga
Nadie nos prepara para lo demoledor que es despedirse de la cama cuando tenemos que levantarnos temprano para ir a trabajar.
Ser pequeño era tan fácil, tus padres eran los que tenían que hacer eso.
6. Amistad
Mantener amistades en la edad adulta es mucho más difícil de lo que podemos pensar. No siempre puedes ir al restaurante caro, no siempre tienes la energía y no siempre tienes el tiempo.
7. Vacaciones
Creo que esto es lo más triste de crecer.
Las vacaciones son eternas cuando eres un niño. Sin embargo ser un adulto significa que tendrás que trabajar quizá todo el año para obtener entre una o dos semanas de vacaciones por las que claro, tienes que pagar tu mismo.
8. Soledad
Aunque tengas amistades increibles, el tiempo que le dedicas a tus amigos, familia o pareja son menos, porque siempre hay trabajo por hacer.
9. Dinero
Nadie nos dijo que aunque tengamos un trabajo estable y bien pagado todo ese dinero en realidad se va a las cuentas y deudas.
10. Muebles
Absolutamente NADIE, te dice lo caro que son los muebles; cualquier mueble, los electrodomésticos, y todo. Simplemente adoptas un estilo más minimalista. Igual esta de moda ¿no?
11. Hijos
Tener amigos con hijos es imposible, sobre todo cuando eres el solterón o la solterona. Imposible, nadie tiene tiempo.
12. Amor
Nadie nos dijo que eso de tener pareja requería trabajo duro, cuidados y detalles. Si fuéramos pequeños podríamos simplemente prestar nuestra bici o muñeco favorito.
13. ¿Eso se lava?
Lavar las cortinas. Seguro jamás viste a tu mamá lavar las cortinas. Pero resulta que es un requerimiento si no quieres que tu casa parezca abandonada por más de 100 años.
14. Metabolismo
Y bueno, si piensas que tu físico adolescente se va a quedar así para siempre; no puedes estar más equivocado/a. Esas donas, refrescos, papas y hamburguesas pueden significar aumentar hasta 5 kilos sin notarlo.
15. Descanse en paz
A medida que maduras tu colección de enfermedades, alergias y problemas médicos crecen junto con tu botiquín.
Y aunque la lista podría seguir y seguir, será mejor que te dejemos averiguar por ti mismo para qué cosas no te prepararon. Al fin y al cabo crecer tampoco es tan malo.
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