Conoce la historia de este hombre que sin importar su enfermedad, ha continuado ayudando al prójimo.
“¿Por qué lo hago? Simplemente me hace sentir bien“, comenta Morrie Boogart, un anciano originario de Michigan, EE. UU., quien pasa sus días tejiendo gorros para personas en situación de calle.
Ha hecho esta labor social desde hace 15 años durante los cuales, ha tejido más de 8,000 gorros para que las personas necesitadas no pasen frío.
Desde hace tiempo, Morrie lucha contra un cáncer de piel que le impide llevar una vida normal. Mientras se encuentra en el hospital, se dedica a ayudar a más personas, incluidas también quienes sufren de cáncer y pierden su cabellera debido al tratamiento.
Boogart no sabe cuanto tiempo le queda exactamente, pero está haciendo que ese tiempo cuente. Es un hombre humilde que ha ayudado a las personas toda su vida y no pide nada a cambio.
El corazón compasivo de Morrie ha ayudado a miles de personas a mantenerse calientes durante las épocas de invierno.
La habitación de Boogart está llena de cajas con gorros listos para ser donados a refugios, y otras cajas llenas con estambre e hilazas para continuar tejiendo.
A pesar de estar luchando por su vida, este hombre aprovecha cada minuto para ayudar a quien más lo necesita.