Este hombre está destruyendo las barreras laborales y creando miles de empleos para autistas.
La historia de Thorkil Sonne y su empresa Specialisterne comenzó cuando a su hijo menor, Lars, de tan solo 3 años de edad, fue diagnosticado con autismo infantil, una discapacidad por la cual su hijo sería constantemente incomprendido y aislado porque le sería difícil interpretar lo que otros esperaban de él.
Thorkil se acercó a la Asociación Danesa de Autismo donde aprendió como vivían las familias que tenían algún integrante autista. Dentro de esta organización, Thorkil se dio cuenta de que las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), rara vez tienen la oportunidad de utilizar sus habilidades únicas en el mercado laboral.
Con el apoyo de su familia, Sonne pudo emprender Specialisterne después de hipotecar su casa y que su familia confiara plenamente en su visión.
La fundación Specialisterne es una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es crear un millón de puestos de trabajo en todo el mundo para las personas con autismo.
La empresa social hace colaboraciones con corporaciones, universidades, escuelas secundarias y agencias comunitarias para crear un cambio a través del examen de las prácticas tradicionales para incorporación y capacitación para ayudar a las empresas a contratar a personas con autismo y así crear una neurodiversidad en la compañía.
A menudo, las personas con autismo tienen habilidades que son muy valiosas en el mundo laboral, por ejemplo, una memoria extraordinaria o un ojo notable para los detalles.
Generalmente, son personas con pasión por los detalles y el orden por lo que trabajan de una manera muy estructurada.
Specialisterne opera en 12 países y hasta ahora ha creado más de 10,000 puestos de trabajo para personas con autismo.
La empresa los define como especialistas con un potencial para desarrollarse de manera eficiente en el mercado laboral.
Thorkil y su equipo buscan seguir creando más empleos y así, cambiar la vida de miles de familias.