La situación de los migrantes en la frontera es complicada, afortunadamente existen personas como estos niños con un corazón enorme dispuestos a ayudar.
Ben, de 10 años, y Carter, de 8, son dos hermanos estadounidenses que se preocupan por lo que les sucede a los niños que intentan cruzar la frontera de Estados Unidos con México. A pesar de ser pequeños, y de que sus padres han tratado de minimizar la cantidad de noticias tristes que reciben, los niños conocen lo que está pasando. “Han visto partes de la historia cuando dedican su tiempo a ver las noticias”, comenta su padre, John Wilson.
Todo lo recaudado lo donan a la ONG Kids in Need of Defense (KIND), que brinda asistencia legal a los niños migrantes.
“Me gustaría que pudieran venir a los Estados Unidos legalmente y vivir aquí sin ser obligados a mantenerse alejados de sus padres”, dijo Ben.
Cientos de niños, incluidos bebés, que son detenidos en la frontera en su intento por cruzar a Estados Unidos, en ciertas zonas han estado sin acceso digno a agua limpia, ropa limpia, cepillos de dientes, comida o un lugar para dormir adecuado durante semanas.
No hay suficiente limonada en el mundo para resolver esta crisis, pero la humanidad mostrada por Ben, Carter, su familia y amigos, demuestran que hasta las acciones más pequeñas de bondad son el antídoto contra dos de los peores problemas que existen: la indiferencia y la falta de empatía.
Si te interesa ayudar con tu granito de arena, puedes visitar el sitio web de KIND haciendo clic aquí y apoyar a esta organización sin fines de lucro.