Al rescatarlos se dio cuenta de lo hermosos que eran estos animalitos.
Un día, Surachet Klaewkla, de Tailandia, iba de camino al trabajo. Cuando pasaba por un sitio de construcción, escuchó los sonidos agudos de un animal que necesitaba ayuda.
Siguiendo los sonidos, llegó a un pozo y miró dentro. Vio lo que parecía moverse bolas de barro.
Sin dudarlo, saltó dentro y los recuperó uno por uno.
Las bolas de barro resultaron ser cinco cachorros recién nacidos.
Supuso que la madre extraviada de los cachorros debía de haber vagado en el pozo, pero ahora no estaba en ninguna parte.
Afortunadamente, los cachorros no resultaron heridos, solo estaban cubiertos de barro. También fue una suerte que el barro no los sofocara.
Surachet llevó a los cinco cachorros embarrados a casa para lavarlos y darles algo de comer.
Cuando los cachorros estuvieron finalmente limpios, ¡lucían completamente adorables!
La apariencia entrañable de los cachorros fundió los corazones de la familia Surachet, que decidió adoptarlos a todos en ese momento.
La historia de Surachet ha sido compartida en las redes sociales y los espectadores han expresado su admiración por su valentía y corazón bondadoso. ¡No puedo esperar a ver cómo se verían estos cachorros cuando sean mayores!