“Nuestra causa lo tocó, él entiende nuestro concepto de cuidar a los animales discapacitados y es por eso que nos ayuda. Su apoyo llega en un momento de duda en el refugio, es realmente un milagro”.
La asociación Suzi Handicap Animal situada en Montreuil-au-Houlme, Francia, acumuló $74,000 dólares de deuda. Un millonario, involucrado en la causa animal, ha pagado una gran parte de ella.
El refugio para animales Suzi Handicap, ubicado en Orne, lanzó una campaña para donaciones en línea a principios de mes para intentar salvar sus instalaciones que albergan animales discapacitados y maltratados. La campaña llegó a los $10,800 dólares pero, por desgracia, eso no fue suficiente.
Pero hace unos días, la diseñadora del refugio, Stephanie Lisicki recibe una llamada de un tal Jean-Baptiste Descroix-Vernier. Un empresario millonario que busca ayudar a los animales, también es uno de los mayores donantes privados de WWF, One Voice, Pro Anima, Full Bowls y L214. “Pidió todas las facturas. Estudió todo esto y nos volvió a llamar diciéndonos que reembolsó todos los honorarios veterinarios, $61,600 dólares”, explica Stéphanie.
Una gran suma que paga las tarifas veterinarias del albergue, que alcanzan los $16,800 cada mes. “Son animales con gran debilidad. O bien quienes fueron martirizados, o quienes nacieron fuertemente discapacitados. Pocos son adoptables, y las tarifas veterinarias son importantes. Me dije a mí mismo que si no los salvaba, simplemente la tienda se iría a la quiebra. Pero lo que hacen es importante”, dice el donante.
“Soy el apoyo financiero de muchas ONG, tanto para animales como para humanos. Si nadie hace nada, nada cambiará”.