Un solo acto de bondad puede desencadenar una cadena completa de hermosos eventos.
Una mujer se conmovió cuando vio a un hombre que montaba su bicicleta y luchaba por sacar a un grupo de perros. Cuando ella vio por segunda vez, sabía que sus destinos estaban entrelazados. Lo que ella hizo a continuación cambió su vida por siempre.
Mientras Alicia conducía por la carretera a través de Arkansas observó a un anciano en bicicleta que estaba jalando de un carrito a 10 perros. Maravillada, observó mientras caminaba penosamente. Era obvio que el hombre estaba agotado.
Alicia siguió conduciendo, pero no pudo sacar al hombre de su cabeza. Sintió que algo la empujaba hacia él. Se hizo la promesa de que si volvía a ver al hombre, se detendría y lo ayudaría.
”Dios debió haber puesto a este hombre en ese camino en ese momento por una razón, porque cuando volví a la ciudad lo vi”, compartió Alicia en Facebook. Ella se mantuvo fiel a su palabra y comenzó una conversación con el extraño.
El hombre, cuyo nombre era Steve, explicó que había estado sin hogar desde 2001. Viviendo en las calles, había encontrado compañía con los perros callejeros que se cruzaban en su camino. Brindó cuidado y comodidad a los perros que lo necesitaban. Y así fue como conoció a los diez perros que lo seguían mientras el montaba su bicicleta.
Steve compartió con Alicia que estaba en una misión para ver a su novia en Indiana. Él y los perros viajarían más de 2,000 millas para llegar a su destino final. No tenían mucho, pero siempre se tenían el uno al otro.
Steve y su familia viajaron de ciudad en ciudad, siempre esperando y esperando lo mejor. El hogar se convirtió en cualquier lugar en donde la pandilla pudiera estar junta.
Esta historia tocó el corazón de Alicia. Se puso en contacto con su madre, que usó su Facebook para conectarse con amantes de los animales en todo el país. Recordaron la difícil situación de Steve en una página de GoFundMe, y en cuestión de horas las donaciones comenzaron a llegar.
Una alma amable en particular hizo un esfuerzo adicional para ayudar a Steve en su difícil situación. Kelley Seaton se ofreció a llevar al hombre y a sus perros hasta Indiana para poder reunirlos con su novia.
Gracias a las donaciones de muchas personas de buen corazón, Steve y sus perros pudieron quedarse en la habitación de un motel donde les proporcionaron comida y una cama caliente. Esta generosidad significó mucho para el hombre que le dio todo a sus amigos callejeros.
Además otra mujer, llamada Angela, ayudó inmensamente a Steve y a su novia una vez que se reunieron. Angela dirigía una organización que contactaba a personas sin hogar con mascotas. Cuando escuchó la historia de Steve, supo que tenía que involucrarse.
Angela ha trabajado con la familia todos los días desde que llegaron a Indiana, y su ayuda no puede ser más apreciada.
Steve y sus perros fueron capaces de obtener un nuevo trailer. Ahora nunca más tendrán que estar sin hogar. Cada uno de los perros será esterilizado o castrado, y sus costos médicos serán cubiertos.
Steve agradece infinitamente a Alicia y a su madre por su desinteresada generosidad y la forma en que todo se resolvió. Una simple conversación que tuvo lugar en una carretera abierta terminó cambiando su vida para siempre.
Un solo acto de bondad puede desencadenar una cadena de eventos que pueden tener un efecto monumental. Cuando trabajamos juntos, todo es posible.
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