Una inusual historia de amistad que muestra que los animales expresan gratitud al ser ayudados.
Mike Cardenas es un ex oficial de fuerzas especiales de Georgia, EE. UU., quien asegura que un colibrí al que rescató hace 4 años, regresa cada primavera para mostrar su gratitud.
Este colibrí se ha vuelto tan especial para Mike que lo nombró Buzz en 2015, cuando se dio cuenta de que tenía sus alas rotas y no podía volar.
Mike lo llevó a su casa, donde lo alimentó e hidrató para que se recuperara. Después de un tiempo, Buzz recuperó sus fuerzas y salud lo suficiente para decirle adiós a su amigo humano y continuar con su camino.
Durante 8 semanas Buzz estuvo con Mike conviviendo y formando parte de su familia. “Volaba por el patio y regresaba cuando se agotaba. Esta era su zona de confort”, menciona Mike. Fue hasta que llegó el invierno cuando Buzz alzó su vuelo y se fue. Pero Buzz no abandonó a Mike, cada año regresa a su casa, con su familia humana y lo ha hecho por los últimos 4 años.
Esta primavera, Mike se preocupó cuando no vio a su amigo regresar. Sin embargo, dos semanas después, el colibrí llegó de su migración anual.
Algunas personas escépticas dudan que sea el mismo colibrí el que se para cada año en su patio, pero Mike confía en que se trata de Buzz y comenta que “los colibrís no aterrizan al azar en tu mano”.