Tras una larga cirugía esta mariposa está de vuelta en la naturaleza.
Romy McCloskey es una diseñadora de vestuarios que puso a prueba sus habilidades de costura, cuando se encontró con una joven mariposa monarca que tenía su ala destruida, mientras arreglaba su jardín.
Estos insectos regularmente viven entre 2 y 6 semanas y esta pequeñita recién había salido de su crisálida.
Tras determinar que la condición no se debía a un parásito, Romy llevó a la mariposa a su oficina, la cual se transformó en una ”sala de operaciones”. Con una toalla, un gancho de ropa, cemento de contacto, un palillo de dientes, pinzas, un hisopo de algodón, tijeras, talco y un ala extra de otra mariposa que había muerto recientemente; la diseñadora creó una prótesis.
McCloskey usó el gancho para asegurar el cuerpo de la mariposa contra la toalla mientras colocaba el ala. Luego cortó la parte irregular de su ala para colocar el reemplazo, y finalmente unirlas. Si te preocupa el dolor que pudo haber sentido la mariposa, no lo hagas, pues es algo así como cortar cabello o uñas pero con la desventaja de que no vuelven a crecer.
Finalmente, Romy se aseguró de que su paciente se recuperara; dejándola reposar durante un día antes de darle néctar casero y llevarla al patio para estrenar su nueva ala.
Que por cierto fue todo un éxito.
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