El objeto parecía semejante a un huevo de dinosaurio pero en realidad se trataba de un armadillo de hace 10 mil años.
Bien dicen que la vida está llena de sorpresas, un día estamos batallando para subsistir y en un golpe de suerte regresar siendo millonarios, lo cual sería genial. En esta historia nadie gano dinero ni nada parecido, fue más bien un descubrimiento importante. Toparse con un pedazo de historia que no es para nada común.
Un grupo de amigos de Ezeiza (Argentina) salieron de pesca a un arroyo cercano, pero más allá de llevarse la pesca de su vida lo que encontraron fue algo más interesante aún. Hallaron el caparazón gigante de un gliptodonte, un animal extinto que es pariente del armadillo.
El fósil como mínimo tendría alrededor de 10 mil años de antigüedad, aunque algunos lo ubican desde hace millones de años. Esta criatura en particular no sería de los más antiguos pero sigue siendo igual de valioso.
En 2015 otras personas habían encontrado algo similar a solo kilómetros de distancia.
Los jóvenes al principio pensaron que se trataba de un huevo de dinosaurio, sin embargo no tenían certeza así que decidieron pedir ayuda.
Llamaron a otro amigo quien transmitió el descubrimiento en vivo a través de sus redes sociales y allí comenzó el torbellino. La noticia se hizo viral y llegó a la televisión.
De acuerdo con los chicos, ellos tenían conocimiento de que estaba ahí, solo decidieron guardar el secreto por si se trataba de algo con mucho valor.
Según los expertos el gliptodonte quedó en esa posición al estar bebiendo agua del arroyo. Su extracción completa romana 15 días debido a la delicadeza con la que se tiene que trabajar.