Un tribunal le dio el fallo ganador a un gallo luego de que sus vecinos se quejarán de que su canto provocaba contaminación acústica.
Esta semana Maurice salió victoriosos, luego de que un juez dictaminara que el gallo tiene todo el derecho a seguir sus instintos naturales, informaron medios franceses.
La decisión puso fin a lo que había sido una larga lucha llena de juegos de palabras entre la propietaria de Maurice y dos vecinos jubilados en Île d’Oléron, una isla en el oeste de Francia.
De acuerdo con los residentes, por dos años Corrine Fesseau fue responsable e los disturbios públicos causados por su gallo. Una pareja que tenía un segundo hogar en la isla se quejó de que Maurice, que había eclosionado en julio de 2017, se levantaba a las 6:30 am cada mañana para cantar. Los residentes insistían en que Fesseau necesitaba hacer algo para que su gallo se callara.
Lo que explotó una tormenta de controversia, fue la demanda levantada por la pareja pues nadie sabía si realmente la pareja con casa de vacaciones tenía motivos para quejarse de la cacofonía de la zona rural.
Por otra parte, la dueña del gallo argumentó ante el tribunal que nunca antes había recibido quejas por el cacareo de Maurice. ‘’Los gallineros siempre han existido. Entre 40 vecinos, solo molesta a dos’’, aseguró.
En el fallo, el juez aseguró que Maurice estaba situado en su entorno natural y, por lo tanto, no se esperaba que se ajustara a ninguna sensibilidad que no fuera la suya.
El abogado de Maurice, Julian Papineau, dijo a la prensa reunida que el ave no podía ser penalizada simplemente por hacer lo que los gallos hacen. ‘’Este gallo no estaba siendo insoportable’’, dijo Papineau. ‘’Solo estaba siendo él mismo’’.
Ahora Maurice podrá continuar saludando a la mañana como él quiera. Por el momento Maurice ganó y los demandantes tendrán que pagar a la propietaria mil euros por daños y prejuicios, declaró Julien.