Las pequeñas ardillas quedaron huérfanas después de que su madre falleciera pero afortunadamente esta gatita se cruzó en su camino.
Los gatos son maravillosos, no solo por sus suaves patitas y sus suaves ronroneos, sino también por su instinto que a veces puede sorprendernos.
Pusha es un gato que vive en un parque en Bakhchisaray, Crimea, la cual conoció a cuatro ardillas bebés que habían sido entregadas al parque en una caja de cartón ya que habían perdido a su madre, y en lugar de alejar o atacar a los roedores, decidió cuidar de ellos.
Al principio, Pusha no se había convencido de la idea y las nuevas ardillas estaban asustadas por su nueva futura madre, pero al final todas se aclimataron y ahora son una adorable familia. Pusha incluso permite que las ardillas beban su leche como si fueran sus propios cuatro gatitos.
Las fotos y el video muestran a Pusha lamiendo amorosamente a sus hijos adoptados de ardillas y dándoles un suave codazo cuando se están portando mal.
Esta madre sustituta hace un excelente trabajo con las ardillas a quienes cuida, limpia y juega con ellas.