Los rescatistas la salvaron de la calle horas después de su nacimiento y ahora es más feliz que nunca.
Cuando esta gatita quedó huérfana al nacer, encontró su sonrisa al ser descubierta por rescatistas que la cuidaron hasta que su salud mejoró.
La pequeña apenas tenía unas horas cuando fue llevada a un refugio en California. Chris, un rescatista de animales que vive en los Ángeles, inmediatamente comenzó a calentarla debido a que estaba completamente fría. Con la ayuda de una almohadilla térmica, volvió lentamente en sí.
La gatita necesitaba desesperadamente un hogar temporal que pudiera proporcionarle atención durante todo el día. Chris se contactó con Hannah Shaw, fundadora de Orphan Kitten Club quien rápidamente se dirigió hasta la ciudad para recogerla.
“Estos pequeños no pueden regular su propia temperatura corporal. A esta edad, no tienen reflejo nauseoso “, dijo Hannah a través de YouTube. “Lo único que puede hacer un gatito de esta edad es moverse hacia el calor”.
Ella la llamó Rosalita.
La gatita era frágil pero su corazón era fuerte. Ellos sabían desde el principio que ella era una luchadora. Esa noche, Rosalita durmió en una incubadora, se mantuvo limpia y con la barriga llena.
Hannah vigilaba su peso para asegurar su crecimiento. Las primeras 24 horas fueron un poco difíciles ya que la gatita necesitaba ser alimentado por sonda cada dos horas. Tan pronto como Rosa recuperó su fuerza, pudo comer de una jeringa y mamar sola.
La dulce calico abrió sus ojos alrededor de las dos semanas de vida y comenzó a mirar alrededor del mundo en el que vivía.
“Muchos bebés como Rosalita, aterrizan en refugios y sin un padre de crianza temporal para llevarlos a casa, son sacrificados antes de que termine el día. “Si encuentras un gatito afuera, haz todo lo que puedas para encontrar a la mamá para poder regresarla”, dijo Hannah.
Una semana después, Rosa comenzó a explorar fuera de su cálida y acogedora incubadora y descubrió su lado aventurero.
Hannah la animó a dar paseos cortos y explorar. “Ella tenía mucho que decir al respecto, incluyendo muchos quejidos y los ocasionales resoplidos”.
Su visión, audición y coordinación mejoraron rápidamente de 3 a 4 semanas y comenzó a responder al sonido e interactuar con el mundo que la rodeaba.
“Rosa está mostrando algunos retrasos leves, pero eso está bien. No hay prisa por crecer”, agregó Hannah.
Rosa se graduó de su incubadora y se mudó a su cómoda habitación de guardería.
Ella es muy querida por todos en el rescate, especialmente por su padre adoptivo, Andrew Marttila, que tiene debilidad por los gatitos manchados.
A Rosa le encanta estar metida en su camisa y acurrucada en sus brazos, soñando lejos.
“Justo cuando pensabas que ella no podría ser más linda …”
Ella lleva una linda sonrisa en su cara constantemente, y sabe cómo usarla para llamar la atención de sus humanos.
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