Las aves no encontraron mejor forma de agradecer sus cuidados que llevándole hermosos regalos.
El cuidado del medio ambiente y su fauna es responsabilidad de todos y este hombre se tomó muy enserio su trabajo, pues durante varios años ha estado alimentando a una familia de cuervos que han notado su esfuerzo y amor y ahora deciden premiarlo.
Stuart Dahlquist de 56 años es un entusiasta de las aves que sin duda ha visto de todo. Aún así, cuando recibió su primer regalo por parte de los cuervos que ha estado cuidando, no pudo hacer otra cosa que no fuera emocionarse.
Las aves no sólo le trajeron un regalo, sino que al día siguiente otro presente cayó en su puerta; se trataba de pequeños racimos de pino con anillas de soda.
‘’Esto es para mi algo completamente asombroso; no solo es generoso, es creativo, y más allá de eso, es arte’’.
Stuart además está ahí para ayudar a cualquier ave en necesidad. ‘’No soy un verdadero pajarero con binoculares de gran potencia ni nada de eso, pero las aves juegan un papel importante para disfrutar mi vida’’.
El hombre comenzó a alimentarlos después de descubrir a un par de bebés en el suelo debajo de su nido. ‘’Un día descubrí que ambos bebés habían caído al suelo, casi capaces de volar pero no del todo. Los metimos a un árbol y los padres, bastante enfadados con nosotros, se fueron. Comenzamos a alimentarlos poco después’’.
La familia de cuervos solía ser de cuatro, pero lamentablemente la hembra adulta fue asesinada por un mapache, justo antes de que llegaran los regalos.
Stuart siempre sabe cuando la familia tiene hambre pues a menudo lo siguen mientras él camina por la propiedad. ‘’Cuando llego a casa, les gusta aterrizar en la cerca y esperar a ser alimentados. Otras veces simplemente comienzan a gritar y es bastante obvia su demanda’’.
Stuart además aclara que él nunca le quita sus polluelos a los pájaros, si es posible los rehabilita en su hábitat y sólo toma a los polluelos abandonados.
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