¿Te imaginas estar nadando tranquilamente y que de repente aparezca un grupo de orcas a tu lado? Este vídeo es absolutamente impresionante.
Es algo que la mayoría de nosotros solo puede soñar. Estás nadando en el océano, ocupándote de tus propios asuntos, cuando de repente se aparece una familia de enormes mamíferos marinos que se unen a ti mientras te deslizas por el agua.
Eso es lo que le sucedió no a uno, sino a dos nadadores frente a las costas de Nueva Zelanda en las últimas semanas, ya que se unieron en el agua a familias de orcas (Orcinus orca).
El fotógrafo Dylan Brayshaw filmó un vídeo en la playa de Hahei. Describe que un nadador se encontró con un grupo de tres orcas, que comenzaron a nadar a su alrededor.
Una de las orcas salió del agua y cuando regresó, Brayshaw comenzó a filmar. El vídeo es absolutamente impresionante: una pequeña familia de orcas, que incluye dos juveniles, se entretiene con el nadador mientras se desliza por las aguas del océano.
Se hace eco de un encuentro similar del pescador submarino Rowan Virbickas el 26 de noviembre del año pasado. Mientras recolectaba erizos de mar, se encontró con una familia diferente de orcas, tres adultos y un bebé, que también nadaban a su alrededor en círculos juguetones.
Logró capturar el increíble encuentro en su GoPro.
Debido a muchos incidentes en cautiverio en instalaciones de entretenimiento marino como SeaWorld en las que las orcas han matado a sus entrenadores, y debido al apodo de “ballena asesina”, los mamíferos marinos (una especie de delfín oceánico, no una ballena) tienen una reputación de violencia.
Sin embargo, en la naturaleza, las orcas, aunque son capaces de derribar presas mucho más grandes y más fuertes que los humanos, nunca se ha sabido que maten a un humano; los ataques extremadamente raros que han tenido lugar podrían haber sido potencialmente porque una orca confundió a un humano con una presa.
La opinión está dividida sobre si los ataques de orca en cautiverio en humanos son deliberados, pero hay evidencia que sugiere que el cautiverio tiene un efecto perjudicial en la salud mental de los animales, así como en su bienestar físico.
De hecho, las orcas silvestres incluso han cooperado con humanos, como los de Twofold Bay en la costa sureste de Australia a finales del siglo XIX y principios del XX, que ayudarían a los balleneros humanos alertándolos de la presencia de ballenas y acarreándolas a cambio de delicias.
Sabemos que las orcas son notablemente inteligentes; tienen dialectos lingüísticos distintivos que difieren entre los animales, e incluso se cree que han desarrollado una cultura, con comportamientos complejos que varían según la región.
h/t: Science Alert