Un roedor bastante peculiar
Este simpático animalito es un pequeño mamífero que pertenece al grupo de los roedores de salto; y habita en los desiertos fríos y calientes de Asia (Mongolia y China) y África del Norte.
Existen alrededor de 33 especies de Jerbos y pueden medir desde 5 hasta 15 centímetros; sin embargo su cola siempre será más larga que todo su cuerpo, pues va desde los 7 hasta los 25 centímetros.
Estos roedores saltarines regularmente tienen un pelaje que combina con su entorno: los desiertos. Éste suele ser de color beige, amarillo o marrón.
Los jerbos se mueven saltando
Estos hábiles saltadores, cuentan con unas patas y colas muy largas en comparación a sus patas delanteras, las cuales les brindan un mejor equilibrio.
Además su salto es errático, para evadir a los depredadores. Aunque su forma de moverse los hace gastar más energía que la mayoría de los animales de su tamaño; sin duda es una forma segura de escape.
No beben agua
Para un animal que vive en el abrazador calor desértico, no beber agua suena algo loco, pero la verdad es que toda la humedad que necesitan la encuentran en su comida, principalmente en plantas e insectos.
Gran Bretaña usó al jerbo de mascota en la Segunda Guerra Mundial
Los jerbos son increíblemente rápidos, lo que muy probablemente inspiró a Gran Bretaña a convertir al animal en un símbolo de la séptima Brigada Acorazada del País, conocida como las Ratas del Desierto.
La brigada luchó en campañas de la Segunda Guerra Mundial en África del Norte. El comandante general Michael O’Moore-Creagh quería que sus tropas compartieran la táctica del animal de aparecer, echar un vistazo rápido a su entorno y regresar de nuevo.
Las ratas del desierto, aún existen en la actualidad.
Estos pequeñines pueden brincar hasta 3 metros cuando se alarman o viajan con rapidez; pero cuando se mueven lentamente caminan sobre sus patas traseras y algunas veces saltan con sus cuatro extremidades.
Los jerbos tienen un agudo sentido del olfato y audición; que les ayuda a escapar de zorros, chacales, búhos, e incluso gatos. Durante el día, descansan en sus madrigueras; pero emergen por la noche para buscar semillas, plantas o insectos.
La mayoría de estas especies están inactiva durante el invierno. Aunque algunas de ellas tapan las entradas de sus madrigueras con tierra para retener la humedad y mantener el aire caliente afuera.
Estos saltarines se reproducen dos veces por temporada; y pueden llegar a vivir de 2 a 6 años en la naturaleza, dependiendo la especie. Aunque son animales solitarios a veces forman pequeñas colonias de madrigueras individuales.
A pesar de ser un animal singularmente bonito y curioso; no es recomendable tenerlos de mascotas debido a que son propensos a contraer virus y parásitos relacionados con la viruela del mono.