“Me siento muy bien al saber que le dimos una segunda oportunidad, me alegro de que hayamos podido ayudarlo”.
Era un fin de semana de relajación cuando Kenny Croyle se encontraba con su familia, navegando por el lago Falsom en California.
Todo lucía bien, hasta que se dieron cuenta de que había un cervatillo tratando de nadar en contra de la corriente. El ciervo era muy pequeño y estaba muy asustado, lo que hizo pensar a Kenny y a su familia, que el animal había caído por accidente al lago.
En ese momento fue cuando Kenny sintió que debía actuar rápidamente, pues si él no lo hacía, nadie iba a salvar al indefenso animal y pronto perdería la vida.
Sin pensarlo dos veces, el hombre se lanzó al agua para rescatar al pequeño ciervo.
Luego de unos momentos, la familia se dio cuenta que la mamá del ciervo y otro cervatillo, se encontraban en la orilla del lago observando preocupados toda la situación.
Kenny dirigió su bote hacia la orilla para reunir a la familia a salvo.
Así termina la historia de un valiente hombre que le salvó la vida a un ciervo bebé y terminó reuniendo a una familia.